El verdadero dueño de las tierras en Israel.

Este es un pequeño video musical que vi hace algunos años, producido por Nina Paley.

Su contenido me parece impactante, y me impresiona cómo en un instante podemos resumir miles de años de sangrientas batallas por un territorio que aún a nuestros días sigue manteniendo al medio oriente en guerra, tristeza, dolor y agonía. Pero lo más impactante, sin duda, es el final, donde se nos revela que sin importar cuántos dueños han tenido aquellas lejanas tierras prometidas por las divinidades humanas, hay sin duda tras todo esto un legítimo dueño que se nos presenta al final del vídeo... Espero lo disfruten y tus opiniones son bienvenidas.

Explicación ¿Qué es agnosticismo?

Una de las grandes dudas que se cierne sobre el debate filosófico relacionado a la religión, y más particularmente a la existencia de los dioses, deidades o seres superiores, es el significado real de "Agnosticismo." Una palabra cada vez más usada en el mundo del debate, sin embargo, sigue sin ser comprendida debidamente, no sólo por creyentes y ateos que de primas a primeras lanzan un juicio meramente superficial y generalmente infundado por algo ligero que leyeron, o bien porque así se los contaron o explicarlo; sino que además, existen actualmente muchísimas personas que se hacen llamar "Agnósticas" por las razones anteriores o por una razón aún más errada que es la incapacidad de decantarse por una postura propia.

Debo admitir que en mi momento me vi también en esta disyuntiva. Tuve una etapa de vida en la que tenía poca seguridad en lo que yo era. Había pasado toda mi vida en entornos religiosos, mi vida había sido construida sobre esos valores y principios dogmáticos y tales ideas como la ausencia de existencia tras la muerte se me hacían aborrecibles; principalmente, por el miedo que suponía no volver a encontrarme con las personas que amaba un más allá. Por otra parte, diversas experiencias en mi vida y el haber sido partícipe de entornos religiosos diferentes me habían llevado a cuestionarme sobre la validez de la religiosidad y a preguntarme qué tanto podía realmente el ser humano saber sobre Dios y cuánto podía realmente un libro contener inspiración divina, o simplemente las palabras de seres humanos que buscaban constantemente adueñarse de las verdades divinas.

Debemos además entender que las posturas filosóficas ya están definidas, nadie puede venir a tomar una idea filosófica ya establecida, modificarla y decir que es otra cosa, en cambio sí que puede crear una suya propia, lo cual es válido y a fin de cuentas el fin último de la filosofía.
Quizá la falacia que más debe combatirse en el mundo del agnosticismo es el "ad ignoratiam", aquella según la cual la ausencia de conocimiento vuelve algo verdad o falso, y entender que el agnosticismo no debe buscar la conformidad de la duda, sino por el contrario aumentar el grado de crítica que existe respecto a todo, a fin de cuentas, dudar de todo es lo que nos permite seguir buscando, seguir aprendiendo y seguir evolucionando como seres humanos.
El agnosticismo al final nos lleva a entender, que si bien los dioses no pueden ser comprobados por las ciencias, siguen pareciéndose mucho a algo que no está allí, que son incompatibles con la realidad y que por tanto su fin práctico en la vida diaria es inútil puesto que a fin de cuentas, a su paso, la humanidad ha sabido salir adelante aún sin la comprobación de dichos seres que trascienden la existencia.

Muchos creyentes consideran a los agnósticos simplemente ateos, y muchos ateos consideran a los agnósticos "Ateos de closet" la verdad es que allí se está ignorando el hecho de que el que una persona sepa que los dioses no pueden ser probados por la ciencia, no significa que no pueda ejercer una opinión propia y subjetiva al respecto, es decir que hay dos tipos de agnosticismo principales.

En aquel momento, la palabra "Agnosticismo" supuso para mí, el dejar la puerta entreabierta entre la duda y la certeza. Un "Tal vez Dios existe, pero no es como lo suponemos." Sin embargo, había caído en el más grande error de los que la mayoría asumen por "agnosticismo".
Pensaba que agnosticismo era no saber, y que era ser incapaz de dar una opinión lo cual dejaba para mi la puerta abierta a que pese a que la razón había llegado a decirme que la idea de un Dios no era tan coherente podía ser una posibilidad, y eso me dotaba de cierta paz personal, o al menos me disuadía de pensar de temas como la muerte como algo preocupante o que supusiera el fin de todo lo que conocía de quienes había conocido.

Definición de agnosticismo:

Según la Real Academia de la Lengua Española tenemos el siguiente concepto:
http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=agnosticismo

"agnosticismo.

De agnóstico e -ismo.

1. m. Fil. Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia."

Debo admitir que tardé un tiempo en finalmente dar con este concepto. Una muy mala costumbre actualmente es dejarnos llevar fácilmente por las explicaciones simplistas, cortas y que no requieren mayor pensamiento para definir temas que por el contrario son mucho más complejos, tan profundos como sus orígenes históricos y el contexto en que fueron desarrollados. Por ello me permitiré analizar el término desde algunos puntos importantes, enfocándome por supuesto en el significado de la palabra (Semántica) y no así en su etimología (Otro error muy frecuente en la actualidad) cuando se argumenta sobre un concepto.

Etimología mal empleada.

Usualmente muchas personas se confunden en cuanto a lo que el agnosticismo implica debido a su etimología: Agnosticismo (del griego α- [a-], 'sin'; y γνώσις [gnōsis], 'conocimiento') 

Al leer su etimología muchos interesados actuales o detractores del tema asumen que agnosticismo significa: "Sin conocimiento." basándose únicamente en su raíz etimológica y se enfrascan en que los agnósticos son personas que se abstienen de opinar, o dar una opinión, o que el agnosticismo significa que no se puede saber nada y que por lo tanto una persona no puede opinar sobre la existencia o inexistencia de los dioses o fuerzas superiores. Este es un error que como se ha dicho antes, incluso han cometido muchas personas que se hacen llamar agnósticas, puesto que se sienten inseguros acerca de declarar una opinión personal y por lo tanto se hacen llamar agnósticos, lo que lleva a que terminen siendo confrontativos con creyentes o con ateos solamente por el ánimo de confrontar a alguien.

Ahora bien, es un error garrafal en el mundo de la lengua, el definir un concepto por su etimología. La etimología en sí misma no nos habla del significado de las palabras sino de su origen lingüístico, quiere decir que no es un tema central a la hora de explicar al agnosticismo. Si bien "Agnosticismo" proviene de un origen griego en el que dichos vocablos harían referencia a la ausencia de conocimiento, en realidad agnosticismo es un término complejo, específico y delimitado en el campo de la filosofía cuyo concepto, más bien tiene que ver con la capacidad de acceder a un conocimiento y no al hecho en si de aceptarse como ignorante permanentemente o mucho menos el de excluir la opinión respecto al tema.

Lo que en realidad significa agnóstico.

Primero vamos a separar las piezas de lo que significa Agnóstico según la RAE. Tenemos pues que agnosticismo es:
1- Actitud filosófica.

2- Una declaración de inaccesibilidad al entendimiento humano de lo divino y de lo que vaya más allá de la experiencia.

Por tanto en primer lugar podemos entender que el agnosticismo al ser una postura filosófica es una postura subjetiva, que no está fundamentada en un conocimiento científico y que simplemente nos ubica en cuanto a algo que tiene que ver solamente con el pensamiento.

También, el agnosticismo declara inaccesibilidad al entendimiento humano de lo divino (Las ideas trascendentales a lo material, y además de lo que va más allá de la experiencia (Es decir de lo que puede ser medido, percibido, interpretado y comprobado por el empirismo y en términos generales la ciencia.)
Por tanto, el agnosticismo lo que nos dicta es simplemente que hay temas a los que es imposible acceder mediante medios empíricos o científicos puesto que son incompatibles con la experiencia y por tanto con nuestra realidad.

En estos términos, el agnosticismo no es la ausencia una opinión respecto a la existencia de los dioses, sino más bien, la comprensión de que el tema de los dioses está fuera de los parámetros de la ciencia y que por tanto cualquier intento científico por justificar, comprobar o buscar dicha existencia en la realidad es imposible.

Tipos de agnosticismo

Ahora bien, hay que separar ideas, existen muchísimas variantes y ramificaciónes actualmente referentes a la comprensión del tema, sobre todo porque el agnosticismo consisten en una postura según la cual es imposible constatar las existencias divinas y por otro lado existen corrientes que consideran que sí es posible constatar o descartar de forma radical y científica.Gnósticos), por supuesto, estas últimas pese a sostener esta posición jamás han presentado ninguna evidencia empírica que sustente dichas ideas, por tanto me centraré en el tema del que hablamos en este momento.

Agnóstico Ateísta (Fuerte): Fue la corriente original, en esta el agnóstico afirmaba que no podía comprobar la existencia de seres divinos mediante la ciencia, pero por otra parte su opinión personal era que tal existencia no es compatible con la realidad y que por tanto la existencia de los dioses no es viable.

Agnóstico Teísta (Débil): Una corriente más reciente y que considera que si bien los dioses no pueden ser comprobados, estos podrían ser una posibilidad, y la persona opina que los mismos existen aún cuando no puedan ser comprobados científicamente.

El agnosticismo, sin embargo, surge como una ramificación del escepticismo, el cual se fundamenta en no dar algo por cierto sin las comprobaciones adecuadas.

Si bien el agnosticismo deja claro que la existencia de los dioses es algo que no puede comprobarse, el mismo abre el camino de inmediato a comprender que al ser incapaces de comprobar científicamente la existencia de seres divinos, todo cuanto se afirma saber de los dioses en la tierra no tiene un origen tangible, sino más bien es producto de las ideas humanas, y que por tanto las diversas teologías que poblan el mundo tienen su origen en el desconocimiento humano, la duda, la suposición y la esperanza de aferrarnos a una existencia superior.

En términos generales la postura de un agnóstico ateísta, como lo soy yo, conlleva a la comprensión de que si bien, tal cosa como los dioses no pueden ser medidos, demostrados, estudiados, entonces solamente se parecen muchísimo a algo que no existe; y que además, es incompatible con nuestra realidad al hacer una simple inspección del material religioso, y de cómo por otra parte, la astronomía, la física, la biología, la antropología, la arqueología, paleontología, entre otras ciencias varias, nos han demostrado que los libros sagrados difieren del conocimiento científico real que tenemos sobre nuestro mundo e historia.

Puedo decir que el agnosticismo, pese a lo que muchos mal entienden es sin duda una postura filosófica que termina más bien respaldando la opinión ateísta, simplemente porque el agnosticismo exige para sustentación de la verdad que existan pruebas y precisamente pruebas en temas teológicos es lo que más falta.

Mis conclusiones personales.

Creo que al final, el agnosticismo nos deja una enseñanza de importancia: Al final el que los dioses existan o no es algo que no puede ser constatado y ello nos lleva a la obligación de mantenernos sin aferrarnos a las ideas de la eternidad, el más allá y la posibilidad constante de equivocarse en cuanto a lo desconocido nos da la conciencia de que además, un ser superior que juzgue a la humanidad por su fe, aún comprendiendo que el conocimiento de un dios es inaccesible, es una exigencia muy elevada y de la cual la historia nos ha demostrado, es la trama perfecta de quienes se lucran de la fe y del terror, desigualdad, intolerancia y amenazas que las religiones han infundado en la humanidad durante milenios. 

Como agnóstico, invito a otros agnósticos a hacer esta reflexión, motivarlos que sus ideas que tengan un fin práctico en la vida, haceros ver que final las acciones reales son las que pueden medirse y las que pueden cambiar al mundo y a la vida de los demás.

El agnosticismo nos hace entender que el buscar a Dios, o al dios correcto, o cuando menos encontrar rastros de él o ellos, es sin más una ocupación inútil e imposible y que por tanto debemos centrarnos en aquello que sí podemos saber, preservar la vida y nuestra existencia, que a fin de cuenta es algo que sí está en nuestras manos constatar. El agnosticismo nos hace entender que a falta de pruebas divinas, las religiones y el conocimiento de los dioses no es más que una expectativa superficial humana, un deseo irracional por aferrarnos a cielos e infiernos que jamás comprobamos, que la imaginación humana no tiene límites, pero que aún la imaginación humana puede llegar a ser muy peligrosa.

A los ateos puedo decirles que deben evitar asumir explicaciones simplistas o desinformadas sobre un tema puesto que entre más sepan de ello mejor podrán darse cuenta en que sin importar algunas visiones el fin común une más allá de lo que las religiones pueden dividir, y a los creyentes, puedo recomendarles que a fin de cuentas se aferren al bien común, y en pro de ello, sepan entender que a veces lo que alguien define como bien común, no necesariamente responde a lo que puede comprobarse, y que deben separar lo que desean que exista de lo que sabemos.

Personalmente creo que todo debe tener un fin práctico, mi postura agnóstica incluso me ha permitido tener más abertura con las personas que usualmente son más radicales y se bloquean en cuanto escuchan la palabra "ateo" salir al aire como si se tratara de una conversación con el más rastrero de los criminales.

Lamentablemente sigue existiendo una cultura de intolerancia hacia el pensamiento filosófico, sobre todo hacia aquel que por dogmas conlleva al desprecio entre humanos y esto es muy lamentable, sobre todo en un mundo donde los dioses siguen siendo para la experiencia, el empirismo y la ciencia idénticos a algo que no existe.